En Figursan, centro especializado en nutrición, dietética, masajes y estética en Pontevedra, somos conscientes de que cuerpo y mente son uno, y de que si queremos cuidar al primero, es indispensable que pongamos al segundo de nuestra parte. Tú ¿lo ves así?
Si compartes nuestra visión, esto te interesa. El mindfulness es una técnica de meditación, una variedad de ejercicios y pensamientos, que nos ayudan a focalizar la atención en el momento presente. Se considera un ejercicio de “atención plena”. Aplicado a la alimentación, tenemos lo que se llama mindful eating o alimentación consciente.
¿Por qué es importante el mindfulness?
El mindfulness ha cobrado mucha importancia y popularidad en los últimos años. Seguramente, todo el mundo haya escuchado hablar de él en algún momento. Pero, ¿por qué es tan importante?
Hoy en día, vivimos un ritmo de vida acelerado. Muy frecuentemente tenemos la mente en otros momentos y en otros lugares que no son el presente. Nuestros horarios y objetivos nos hacen vivir en el futuro, mientras que nuestra conexión permanente a las redes sociales nos desconcentra del espacio físico en el que estamos. Muchas veces, estamos de cuerpo presente en un lugar, pero nuestra mente está viviendo en el espacio virtual, pensando en el futuro…
Abstraerse de la realidad no es algo necesariamente negativo, pero sí si es excesivo y esta abstracción no nos trae calma, sino todo lo contrario. El mindfulness consiste en cogerse un respiro de este ritmo frenético y tomarse un momento para concentrarse en la realidad más inmediata: en el momento presente y en el espacio que nos rodea y en las sensaciones corporales, emocionales y mentales que sentimos en ese mismo instante.
¿Qué es la alimentación consciente y cómo puede ayudarte?
Ahora que hemos hablado de lo que significa el mindfulness, está más claro cómo puede ayudarnos en la alimentación. La alimentación consciente consiste en aplicar la atención plena cuando estamos comiendo, poniendo todos nuestros sentidos y atención en ese acto. Nos centramos en la experiencia, en las emociones, en las sensaciones físicas y en las conductas que tienen lugar antes, durante y después del acto de comer.
¿Comes viendo la TV? ¿Te pones una serie en Netflix? Muchas personas que tienen este hábito notan que después, cuando ven una serie, sienten hambre o ganas de comer. Este es solo uno de los múltiples ejemplos de cómo asociamos el acto de comer a determinadas situaciones, otorgándole el poder de cubrir necesidades que no tienen que ver con el hambre (como la relajación, la recompensa o el placer). Otro ejemplo muy clásico de esto es el “comer por aburrimiento”.
Aplicando la alimentación consciente vamos a establecer una relación más sana con la comida, poco a poco. Disfrutaremos más del acto de comer, que será suficiente en sí mismo. Comeremos sólo lo que necesitamos, al ser conscientes de nuestras sensaciones físicas (notaremos la satisfacción antes). Notaremos muy claramente qué comidas nos hacen bien y cuáles no, aprendiendo a cuidarnos.
Se trata de establecer una comunicación efectiva con nuestro cuerpo, y aprender de él para poder cuidarlo mejor.
¿Sientes curiosidad sobre el mindfullness aplicado a la alimentación? En Figursan te ayudamos
En nuestra clínica de nutrición y estética en Pontevedra aplicamos este método, formamos a nuestros clientes y los guiamos en su viaje hacia una alimentación consciente en la que puedan romper patrones tóxicos con la comida y comenzar a cuidarse un poco mejor. Contáctanos.