Seguramente muchas veces te has preguntado qué comer antes de coger tu bicicleta, cada cuánto tiempo es necesario alimentarte mientras pedaleas o cómo puedes recuperarte después de esforzarte encima de los pedales.
En Clínica Figursan queremos proponer algunos consejos para que la nutrición sea un punto fuerte en tu preparación para subirte a la bici.
Es importante saber que la hora de montar en bicicleta tenemos que tener el organismo bien hidratado y con la energía necesaria para llegar hasta el final sin problemas.
Al ser un deporte que puede realizarse durante bastante tiempo, no podemos olvidar una regla general para que nuestro cuerpo no nos deje tirado o sin energía unos cuantos kilómetros antes de llegar a nuestro destino. Esta regla es comer antes de tener hambre y beber antes de tener sed.
Antes de coger la bicicleta, es fundamental llenar una botella apta para dejar en la bici y cargarla del líquido con el que nos vamos a hidratar.
Además, con una pequeña mochila o un bolsillo en la parte trasera de nuestro maillot tendremos el espacio suficiente para llevar los alimentos que nos ayuden a tener la energía necesaria en cada momento.
No comas alimentos pesados antes de salir, lo que necesitas son alimentos energéticos que te den la energía necesaria. La pasta antes de salir es una buena opción, así como una buena cantidad de zumo y agua.
Dese el momento en el que empezamos a movernos es importante abastecer a nuestro organismo de nutrientes, ya sean líquidos o sólidos.
Es interesante que la ingesta se vaya repartiendo durante el pedaleo en forma líquida, como pueden ser las bebidas isotónicas, y con alimentos sólidos de fácil digestión como puede ser una pieza de fruta, un gel o una ración de frutos secos.
Un consejo útil es hacer estas ingestas en momentos donde la intensidad del pedaleo no sea alta, esto facilitará a nuestro estómago la asimilación de la energía. Un buen momento es al terminar una subida o en un tramo llano.
Hay que tener en cuenta también que las necesidades varían en función de la época del año en la que nos encontremos. En verano será más recomendable beber más cantidad de líquido cada poco tiempo y en invierno buscaremos ingestas sólidas en mayor medida.
Una vez finalizado el ejercicio, la ingesta de líquidos o alimentos tendrá mayor efecto en nuestro organismo si se realiza entre media hora y 45 minutos después de finalizar la actividad, ya que nuestro cuerpo asimilará en mayor medida todos los nutrientes.
En Clínica Figursan en Pontevedra podemos ayudarte a elaborar un 'planning' nutricional para realizar ejercicio que te permitirá afrontar cualquier ruta o actividad con la mayor energía posible.