Los alimentos procesados están presentes en nuestro día a día, prácticamente es inevitable encontrarnos en cualquier supermercado alimentos procesados de cualquier tipo, ya sea bollería o cualquier otro producto.
Las multinacionales apuestan firmemente por la comida procesada de todo tipo, con la excusa fácil de que vivimos en un mundo inquieto, sin apenas tiempo para comer, y en el que este tipo de alimentos, ya preparados en muchas ocasiones, son la vía fácil para salir del apuro.
Pero conviene diferenciar entre los alimentos procesados manualmente y los procesados químicos. Mientras los primeros son más que saludables, los segundos son bastante peligrosos por lo que deberíamos evitarlos. En la lista de alimentos no procesados están las frutas, verduras y frutos secos en estado natural, la miel, los huevos frescos de granja o los frijoles secos; aunque a veces es inevitable recurrir a los procesados.
Los alimentos procesados tienen intervención humana, menos fibra, añaden azúcar y grasas malas para mejorar sabor, para hacerte adicto a él, utilizan ingredientes económicos para mejorar la rentabilidad del producto y son de baja calidad. Agregan químicos y conservantes para que el producto dure más, esto afecta el ambiente químico/de nuestro cuerpo de manera negativa.
¿Cómo reducir los alimentos procesados?
Sencillo, buscando alternativas más saludables que ayuden a nuestro organismo a cambiar sus hábitos, empezando por consumir más frutas y verduras a la semana, y reduciendo en gran medida la bollería industrial y otros productos demasiado grasos.
Cocinar en casa es otra forma de evitar los alimentos procesados en nuestra dieta. Por una parte, al cocinar nosotros huiremos de los alimentos precocinados, que han sido muy procesados para que aguanten el tiempo suficiente hasta que los calentemos en el horno o el microondas; y por otra parte es más fácil controlar lo que comes.
Además de comenzar a variar tu dieta hacia los alimentos naturales, inicias alguna técnica de concienciación con la comida como el Mindfulness.
El Mindfulness es una herramienta muy útil para recobrar la consciencia sobre lo que comemos. Si alguna vez has oído hablar de los ejercicios de alimentación Mindfulness pero no estás muy seguro de qué pasos seguir para empezar con ello, en Figursan te ayudaremos.