A todos nos gusta disfrutar del verano y del calor, así como el hecho de vernos bien en la playa y aprovechar al máximo cada momento de esta estación calurosa. Pero hay un aspecto fundamental que todos tenemos que tener en cuenta a la hora de pasar un verano tranquilo y sin sustos, la hidratación.
La playa, el ejercicio al sol, incluso un simple paseo a horas inadecuadas pueden hacer que cualquier persona pierda la hidratación de su cuerpo, lo que puede traducirse en problemas de todo tipo que hay que saber combatir con una buena alimentación y con cuidados básicos.
El agua es el componente principal de nuestro cuerpo y un factor clave a la hora de mantenernos sanos e hidratados en la época estival, que es cuando el cuerpo necesita una mayor ingesta de líquidos.
El agua supone cerca de dos terceras partes de la superficie terrestre. ¡Y en tu cuerpo casi igual! No esperes a tener sed para beber agua, ya que ese es el primer signo de deshidratación. En lugar de eso bebe un vaso cada rato aunque no notes sed. ¡Es bueno para ti! El agua actúa como diurético y además ayuda a luchar contra la retención de líquidos.
Entre los factores más importantes que posee el agua, aquí os mostramos algunos de los más destacables:
- El agua es un componente esencial para el funcionamiento eficaz de nuestro cuerpo. Aproximadamente 50 a 70% de nuestra masa corporal se compone de agua, incluyendo la piel, tejidos, células y órganos.
- Agua para evitar la deshidratación. La deshidratación es una condición en la cual el cuerpo no tiene agua suficiente para mantener las funciones vitales.
- El agua elimina las toxinas y productos de desecho del cuerpo.
- El agua es necesaria para procesar todos los nutrientes de los alimentos que comemos y llevar nutrientes a las células tratadas mediante la circulación a través del sistema linfático.
- La falta de agua en el cuerpo puede causar estreñimiento, asma, alergias, presión arterial alta, migraña y muchos otros problemas de salud.
- Cada día perdemos agua a través de los movimientos de sudor, la orina, la respiración y el intestino. Por lo tanto, es importante para reponer el cuerpo por el agua potable y el consumo de bebidas y alimentos que contienen agua.
- La ingesta diaria adecuada de agua según los expertos para los hombres es de 3 litros y para las mujeres, es de 2 litros.
¿Practicas ejercicio en verano ya sea por competición o por ocio? No dudes en aumentar la dosis de hidratación diaria, ya que la pérdida de líquidos será mayor siempre y cuando se realice algún tipo de esfuerzo físico.
Es muy recomendable ingerir líquidos antes y después del entrenamiento físico, pues debemos llegar con una buena hidratación, y tenemos que recuperarla después del ejercicio, además de llenar nuestro cuerpo de sales minerales presentes en el agua y que perdemos con el ejercicio a través del sudor.
Algunos consejos culinarios para combatir el exceso de calor y la falta de agua son consumir alimentos variados y cargados de líquidos como gazpacho, sopas (frías), ensaladas de frutas y verduras, bebidas variadas para no caer en la monotonía y dejar de beber…
En épocas de calor el cuerpo agradece las comidas ligeras y refrescantes. Las frutas y verduras de temporada, con un elevado contenido de agua y otros nutrientes esenciales para nuestro organismo, sacian nuestra hambre y sed de la forma apetitosa y contribuyen a mantener nuestra piel bien nutrida e hidratada.