¿Cansado/a de dietas milagro y resultados efímeros? La clave para un peso saludable no reside en eliminar grupos de alimentos o seguir modas pasajeras, sino en adoptar hábitos alimenticios equilibrados y sostenibles en el tiempo. Una alimentación adecuada no solo nos proporciona la energía necesaria para nuestras actividades diarias, sino que también fortalece nuestro sistema inmunológico y reduce el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas.
Pero, ¿qué significa realmente llevar una alimentación equilibrada? Y más importante aún, ¿cómo podemos lograrlo en nuestro día a día? Los nutricionistas de Figursan, en Pontevedra, te presentamos tres consejos prácticos que te ayudarán a incorporar hábitos saludables en tu dieta y a disfrutar de una vida más plena.
1. Variedad es la clave
Una alimentación equilibrada se caracteriza por la diversidad de alimentos. Incorporar en tu dieta:
- Frutas y verduras. Son una fuente esencial de antioxidantes, vitaminas y minerales. Opta por consumirlas frescas, al vapor o en ensaladas.
- Cereales integrales. Proporcionan fibra, vitaminas del complejo B y minerales. Sustituye el pan blanco por pan integral, el arroz blanco por arroz integral y elige pastas de trigo completo.
- Legumbres. Son una excelente fuente de proteínas vegetales, fibra y hierro. Inclúyelas en tus comidas al menos dos veces por semana.
- Carnes magras, pescado y huevos. Aportan proteínas de alta calidad necesarias para la construcción y reparación de tejidos.
- Lácteos bajos en grasa. Proporcionan calcio y vitamina D, esenciales para mantener huesos fuertes.
2. Cocina en casa y controla las porciones
Preparar tus propias comidas te permite controlar los ingredientes y las cantidades. Evita los alimentos procesados, ricos en grasas saturadas, azúcares añadidos y sodio. Cocina al horno, a la plancha o al vapor, y utiliza solo aceite de oliva virgen extra.
También debes prestar atención a las porciones, ya que muchas veces comemos por gula y no por necesidad. Comer en exceso, incluso aunque sean alimentos saludables, puede llevar al aumento de peso. Utiliza platos más pequeños y come despacio, masticando bien cada bocado.
3. Hidrátate adecuadamente
El agua es esencial para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. Bebe al menos 2 litros de agua al día. También puedes incluir infusiones, zumos naturales sin azúcar y caldos caseros en tu dieta. Evita las bebidas azucaradas y el alcohol, que solo deshidratan y aportan calorías vacías.
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