En Figursan estamos actualizando nuestro recetario y en el día de hoy os queremos presentar una nueva elaboración: pastel de repollo con chorizo. Como el resto de las recetas que compartimos en este blog con vosotros esta también es perfecta para incluir en nuestra dieta.
Se trata de una receta con una elaboración sencilla, que utiliza únicamente alimentos sanos cocinados de una manera muy saludable. ¿Te atreves a probarla?
Ingredientes para 2 personas
Las recetas que compartimos en Figursan con nuestros clientes, se realizan con ingredientes muy fáciles de encontrar, para que no tengas excusa y la prepares. ¡Toma nota de los ingredientes!
- 1 repollo Lorena pequeño (quitar las hojas verdes)
- 3 dientes de ajo
- ½ cebolla
- ½ chorizo
- 2 huevos
- 1 vaso de leche desnatada
- Sal, pimienta negra, cúrcuma, perejil y jengibre
- Queso Arzúa Ulloa 1 cuña de 3 cm
La receta del repollo con chorizo paso a paso
¿Ya tienes los ingredientes? ¡Nos ponemos manos a la obra!
El primer paso para preparar esta rica receta es lavar el repollo, retirar las hojas más verdes, quitar el carozo blanco que se ve, partir por la mitad y picarlo bien cortando en juliana. Una vez acabados estos pasos debemos cortar de nuevo en otra dirección y juntar los trozos de repollo en un cuenco grande en el que iremos añadiendo el resto de los ingredientes para poder ir removiendo bien.
Añadimos al cuenco una pizca de sal, pimienta, cúrcuma, jengibre y perejil bien picadito.
A continuación, debemos picar los ajos, la cebolla y el chorizo en trozos muy pequeños. Incorporar al conjunto anterior y volver a remover.
En otro cuenco batir los 2 huevos con pizca de sal, añadir 1 vaso de leche desnatada y el queso rallado, remover bien y añadir a la mezcla anterior. Remueve bien para integrar bien todos los ingredientes.
Después prepara un recipiente apto para el horno. Primero echa un poco de aceite en el envase y después coloca un papel de horno para poder sacarlo mejor del horno una vez cocinado.
Se debe meter al horno durante 30-35 minutos con el horno encendido arriba y abajo, controlando que no se queme.
Una vez pasado este tiempo, sacamos del horno y dejamos que se atempere un poco. Podemos presentarlo en el mismo recipiente que lo hemos cocinado o desmoldarlo en una bandeja, plato o fuente.